
Vasta prisión en la que estoy
Encerrada bajo mi propio deseo,
Condenada a este sueño de ser y no ser,
A este deseo de sentir y vivir
Bajo el hechizo de tus ojos.
Soy prisionera de mi misma,
Atrapada en las profundidades
De este sentimiento que me quema
Y que otros no logran disipar, apagar.
Estoy destinada a perecer bajo el manto
De este amor que me ahoga y asfixia,
Que me sentencio a cadena perpetua
Y me desterró a vivir de tu recuerdo.
A morir por no tenerte y a amarte
Será mi prisión y mi sentencia.