Cuantos recuerdos se me agolpan dentro queriendo salir todos a galope,
no pasa un dia en que no sienta el dolor de tu partida y que una lagrima
no resbale por mis mejillas al recordar que ya no estás entre nosotros,
no hay un día en que no te recuerde y son tantas las cosas que quiero
contarte pero no hay teléfono allá adonde has ido, hablarte de mis
alegrías y tristezas, de mis amores aunque no se si lo entenderías, pero
al final sabrías lo que siento por que tu has amado con la misma
intensidad y me enseñaste el valor que hay que darle al amor.
Recuerdas
cuando yo llegaba y tu me preguntabas que tal me había ido el día y yo
siempre te contestaba con monosílabos, jajaja lo echo de menos papá, no
sabes cuánto lo necesito, hasta los reproches por no llegar pronto a
casa, que me amonestes por no hacerle caso a mama, y pelearme con mis
hermanos, tantas cosas que vivimos, los paseos cogidos de las manos, las
visitas a la abuela, tus caricias sin motivo alguno y tu manera tan
única de llamarme. Pero hay algo que me mata por dentro, papa, me siento
mal por no haber estado allí esos últimos días, y dejar que mama
pasara por ese momento sola, no poder cogerte de la mano y decirte lo
que nunca te dije “Te quiero papá, has sido siempre mi guía, la persona
mas honrada y valiente”
Gracias por dejarme tantos recuerdos que vivimos juntos, por enseñarme tantas cosas, por quererme como me quisiste.
Te extraño papá
