Mañana no hoy, contaré los días del calendario y abrigaré en
mi no recuerdo las palabras no escritas en la página en blanco, aquellas que se
quedaron atrapadas en el susurro del viento, las que me inundan de miles de sensaciones extraviadas; y me perderé
en tus silencios, sin que tu sepas cuanto hieren, dejando migajas en los espacios
vacios entre las huellas de las frases no dichas y tanto esperadas, que se perdieron en el camino.
Mañana no hoy, pintaré con pincel en el oleo de mis recuerdos, la primera sonrisa que quedo
atrapada en primera fila en el palco de mis pupilas, esa que me hace compañía y
espera sigilosamente a salir en mis noches solitarias mientras te abrazo en mis sueños, y Morfeo se apodera de
tus/mis fantasía, y echare de menos el sentirte respirar tan cerca de mí en la
soledad de mi cama vacia.
Mañana no hoy, disfrazare mis días de colores y de lunas
plateadas sobre un cielo nublado y gris, ocultando las estrellas que un día
brillaban de ilusión en tu ojos rasgados, hoy llenos de tristezas, y enmarcare en
mi recuerdo de ayer el resplandor de la luna enamorada que brillaba solo para dos.
Mañana no hoy, olvidare las pistas de las canciones que
quedaron grabadas en nuestro cancionero, con las que recuerdo la alegría de tu
mirada al escucharlas, el primer te amo pronunciado de tus labios, y las escucharé
con cierta nostalgia de los momentos felices guardados en el baúl de los recuerdos.
Mañana no hoy, echare el cierre a la ventana de la
melancolía, pediré un café para dos con sabor a esperanza, dejare mi mano
extendida por si quieres tomar la mía, y dejaré entreabierta la puerta que
permanece cerrada en mis sueños, por si decides cruzarla quiero que sepas que yo estaré del otro lado
esperándote.