La mano

Un saludo, un hola casi inaudible

Un silencio que se hace casi sepulcral,

Semblantes sombríos que se miran

Lagrimas negras que dejan huellas por doquier.

Y yo que ya no siento nada….

Te hablo… te dejo un beso en la mejilla,

Tiemblas, un escalofrío sube por tu espina dorsal,

Mi miro al espejo…. Porque no me veo…

Que es esa mancha gris que solo se refleja en el.

Y tú que no me ves…

Una mano me acaricia, uñas negras y afiladas

La siento, me llama, pronuncia mi nombre,

Oigo el eco de su voz en mis oídos en un susurro…

Y tú que no me oyes…

La mano que me ala, que entreteje el camino,

Que me abrocha los botones de mi vestido blanco,

La mano carente de piel…

Y tú que no me sientes…

La mano ensangrentada me saluda,

Un grito se escucha en la oscuridad, una luz negra,

Buitres que sobrevuelan y se ciernen sobre mí…

La figura de la muerte está por mí…

Y tú que no me amas….

Destino torcido

Tropiezo, caigo, me levanto, y sigo por ese camino

De rosas marchitas, de hojas secas como este corazón

Que volvió a sentir el dolor, que ha perdido la razón,

Al apreciar que ya tu tenias un destino.

Las palabras no habían rozado tus labios, y esa noticia

No me tomo por sorpresa, ya yo te sentía lejos;

Y por mi rostro las lágrimas me hacían una caricia,

De nuevo este corazón se rompió igual que mil espejos…

Nunca pensé que me dolerías tanto, tan profundamente

Pero tienes un algo que te hace ser especial,

Que me enamoro de ti y te sembró en mi mente…

Y de nuevo he vuelto a olvidar… ¡La vida es un carnaval!

Y cuando quise darme cuenta era demasiado tarde

Ya me había vuelto a equivocar, ya torcí de nuevo mi destino.

Ahora busco una nueva dirección que me enseñe el camino.

Corazón herido

Si!!! Juega al futbol con él,

Haz un gol en la portería contraria,

Total ya lo hiciste añicos..

Encéstalo en el aro

Si jugar baloncesto prefieres,

Has las anotaciones que multiplica

Tu promedio por día.

Ven!!!!! Tómalo en tus manos,

Ya no escapes si sabes

Que lo rompiste..

Si ves que de él caen pequeñas gotas

De sangre, bebe de ellas,

Que será tu brebaje de por vida.

Palabras de la ausente

Cuando yo ya no esté en este “mundo”,

Tan solo quiero que al escuchar la campana,

Que anuncia la fuga de mi ser vagabundo,

…¡Qué verdad dijeron las cartas de la vieja gitana!...

Y al leer TÚ estas estrofas con “rimas”,

No pretendo que con ellas recuerdes las caricias

De las manos de quien escribe palabras tan intimas,

Ni evoques el recuerdo de un te quiero

Ni malgastes los segundos del tiempo…

Tan solo quiero que te lleves el olvido

Para que mi recuerdo de ti, conmigo se marchite

Y sea este en mi inframundo bienvenido.

Para que tus palabras no rompan mi silencio

y nunca ver como mi memoria te amarga la existencia.

No, no quiero que pronuncies mi nombre

Ni en mi tumba derrames esas lagrimas ,

No dejes las huellas de ellas marcadas

En este mi nuevo mundo…

Que deseaste tu sea mi destino futuro.