Una calle oscura, me quedo sin aliento.
La oscuridad me atrapa, me abraza
Busco el Norte para poder continuar
Mas ese punto cardinal me abandona,
Miro al cielo no encuentro la estrella
Que me indica el camino a seguir,
Que me orienta hacia adonde ir.
Me estremezco, en la penumbra de la noche
Un escalofrío recorre mi espina dorsal,
Una calle sin salida, gritos en la oscuridad
Que a lo lejos escucho, pronuncian mi nombre.
Corro, mis pasos, se dirigen al Oeste….
Y este otro punto cardinal que no me dice
Hacia donde poder continuar.
Respiro entrecortadamente, me falta el aire,
Me detengo, miro a los lados, solo negrura
Un silencio atronador me hace compañía
Ya no escucho nada, si embargo el miedo
Me acompaña, la desazón de esta soledad
En medio de la noche, de esta calle...
Que me dirige al Sur donde no hay salida
Para mí desde ese punto cardinal.
No encuentro el rumbo, me siento perdida
Algo me aprieta el pecho, esa sensación…
Un grito ahogado se presenta al borde
De mi garganta, quiere salir, quiere romper
El silencio de la noche, sentirse libre.
A lo lejos vislumbro una luz hacia el Este
¡Y tu que no me dices por donde sale el sol!
Pero ni el con su presencia me indica el camino
Para romper los barrotes de mi prisión.
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